La auditoría externa está experimentando una rápida evolución que trae consigo diversos desafíos y oportunidades, impulsados ​​principalmente por factores como la transformación acelerada de los negocios, especialmente en los sectores financiero y tecnológico.

El cambio constante en los modelos de negocio exige un mayor control para dar seguridad a los inversores. La clave está en la necesidad de cuantificar los riesgos, entender a fondo el negocio auditado y anticipar cualquier desviación significativa.

La unificación de criterios y estándares contables a nivel global es otro aspecto crucial que permite trabajar con información más homogénea y comparable, lo que facilita la gestión de datos tanto a nivel local, regional y global.

En este contexto de constante evolución, la aplicación de tecnologías como la robotización y la sistematización en la planificación, muestreo y coordinación con los equipos del cliente se hace imprescindible.

La gestión de auditorías transnacionales se perfila como una práctica cada vez más relevante, sustentada en equipos altamente especializados y talentosos capaces de gestionarlas desde cualquier rincón del mundo. Este enfoque se apoya también en el uso de nuevas tecnologías y herramientas basadas en la robotización y la inteligencia artificial.

La auditoría enfrenta constantes desafíos, pero también abre nuevas oportunidades. La posibilidad de realizar auditorías de manera eficiente, incluso de manera remota desde cualquier parte del mundo, se presenta como una realidad alcanzable. Con herramientas tecnológicas, buscamos alcanzar conclusiones más precisas, reduciendo al mínimo los márgenes de error. Esto no solo agrega valor a las empresas, sino que impacta positivamente en el mercado global.

Por Osvaldo Miceli, Socio de Auditoría de Auren Argentina