Una consultora fue tendencia en X por haber pedido a un colaborador que devolviera el paquete de onboarding al renunciar. Pros y contras de estas acciones.

«Me voy de Accenture después de casi 4 años y tengo que devolver la mochila porque si no me la descuentan de la liquidación final«, sentenció @DerMandelbaum en X, la red social antes conocida como Twitter.

Y no solo es la mochila, es todo lo que incluye el merch (auriculares, mouse, y sí, la taza también) y, por supuesto, la notebook si es que le dieron una al colaborador.

Si bien la empresa fue escrachada en redes sociales, no es la única que tiene esta práctica.

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Kit de bienvenida: cuál es el costo de reclamar la mochila y la notebook

Con acciones como la de pedir de vuelta la mochila de los colaboradores cuando dejan la empresa se puede perder mucho más de lo que se ahorra. «Cuesta mucho revertir el daño que genera en la marca empleadora«, dice Gayol.

«Hay que comprender que hoy no solo elegimos a los empleados, sino que ellos nos analizan, nos exploran y nos eligen o no. Esto está relacionado por una cuestión de compartir o no mismos valores, sentirse o no identificados con procesos y políticas», completa.

Sebastián Maciarello, gerente de BPO y Selección de Auren Argentina, resalta a iProUP que «estas acciones, aunque aparentemente pequeñas, pueden minar la confianza y el sentido de pertenencia, pues los empleados interpretan estos gestos como una falta de aprecio por su tiempo y contribución a la organización».

Además, el eco que «estos incidentes pueden generar en redes sociales y plataformas de evaluación laboral amplifica el impacto, afectando la capacidad de la empresa para atraer nuevo talento«, suma Maciarello.

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