Aunque viejo, el refrán que dice que»uno entra a un trabajo por la empresa, pero renuncia por un mal jefe» sigue vigente. Los talentos hoy eligen los ambientes laborales en los que pueden desarrollarse laboral y personalmente, y para esto es necesario contar con un líder positivo. Por eso las empresas se esfuerzan por formarlos en este sentido, porque, además, esto refuerza la marca empleadora.

«Que los ejecutivos sean buenos líderes es fundamental para que una empresa sea y se mantenga atractiva. Hoy un buen líder es aquel que logra que las personas se desarrollen dentro de la organización. Ese desarrollo puede estar dado tanto por crecimiento jerárquico como por crecimiento personal», define Federico Carrera, co-founder y COO de High Flow.

(…)

Por último,»el mejor marketing para la marca empleadora son los propios empleados hablando en el mercado. De esta manera el liderazgo de la compañía es clave, porque logra espacios de trabajo adecuados, que potencian a sus colaboradores, y estos mismos terminan siendo los embajadores de marca», concluye Luis Salerno, socio de BPO de Auren Argentina.

Leer la nota completa en El Cronista