
CRITERIOS ESG
Los criterios ESG se refieren a factores ambientales (environmental), sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa o durante su operación.
Aunque su origen se remonta a varias décadas atrás en los últimos años se han convertido en la referencia de la inversión socialmente responsable (ISR).
Así el contexto para hacer negocios ha cambiado y las empresas enfrentan una gran exigencia para que desarrollen estrategias de sostenibilidad y modelos de negocios innovadores, que generen creación de rendimiento económico y un impacto social y ambiental positivo como parte del concepto ESG.
Los nuevos desafíos estratégicos representan grandes riesgos y oportunidades ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) en la agenda empresarial.
ANTECEDENTES
El ESG no es el origen de las preocupaciones o prioridades ambientales, sociales o de gobierno corporativo. Esas han tenidos sus propias historias y desarrollos dentro de la evolución de los postulados del libre mercado y de los derechos humanos. Tampoco es un movimiento pro-natura, asistencial humanitario y, menos aun, meramente contable o de reporte.
Se trata de una sofisticada propuesta desde las entrañas del mundo financiero y empresarial, para incorporar las variables derivadas del cambio en el medioambiente, en la sociedad y en los esquemas corporativos, como parte de los riesgos medibles y tasables en las inversiones y flujos del capital global.
La incorporación de nuevos parámetros y referentes ESG en la valuación financiera genera efectos determinantes sobre la viabilidad o inviabilidad de proyectos, tanto para recibir financiamiento y capital, como para convivir y hacer negocios en el entorno del mercado mundial.
ESG surgió como criterios independientes que se han consolidado en un solo concepto (de forma espontánea) para evaluar el desempeño de las empresas en materia de sostenibilidad, especialmente en el ámbito financiero. Estos criterios se han convertido en una herramienta importante para decidir la asignación de recursos financieros, reflejando la creciente importancia de la sostenibilidad en las decisiones de inversión.
Si bien, originalmente los criterios ESG estaban vinculados al sector financiero, hoy en día se utilizan de maneras muy diversas, incluso como sinónimo de sostenibilidad. Su aplicación se ha extendido más allá de la inversión, influenciando cómo las empresas en general abordan sus impactos ambientales, sociales y de gobernanza.
SU IMPORTANCIA
a. ¿Cuál es el impacto de la empresa en el medio ambiente?
Hay múltiples ejemplos, los criterios ambientales pueden incluir la huella de carbono, los productos químicos involucrados en los procesos de producción, la utilización de los recursos naturales y las intervenciones de sostenibilidad en la cadena de suministro, entre muchos otros.
b. ¿Cuál es el impacto de la empresa en el contexto social?
Los factores sociales incluyen todo lo relacionado con las condiciones laborales y los derechos humanos, la igualdad, la diversidad en oportunidades laborales y los programas de inclusión, de cara al impacto que genera ante el entorno social.
c. Gobernanza. ¿Cómo impulsa la dirección de la empresa el cambio positivo?
Esta área engloba las cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo de las organizaciones, su calidad corporativa, su cultura y sus procesos de gestión. Incluye planes de transparencia, lucha contra prácticas antiéticas y cumplimiento legal. Cobran especial atención la tenencia y aplicación de políticas internas sólidas y con indicadores claros.
En esencia, tener en cuenta esta tríada de factores demuestra conciencia sobre las empresas en las que se invierte, así como intención de influir positivamente en el ámbito interno y de la sociedad. De esta forma, se integran al proceso de inversión cuestiones que exceden notablemente el rendimiento económico, apostando por organizaciones activas en la lucha contra el cambio climático, por los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la transición energética y que tienen un serio compromiso con la responsabilidad social y ambiental.
ESG es, por tanto, un asunto integral, transversal, interconectado en sus tres dimensiones (ambiental, social y gobierno corporativo), pues cada una tiene impacto en las otras dos de manera dinámica y permanente. El equilibrio entre las tres permitirá alcanzar objetivos de desarrollo sostenible que promuevan la mejora del desempeño de las organizaciones, al tiempo en que aportan valor hacia las tres aristas clave, de inclusión social, crecimiento económico y protección del medio ambiente. Las empresas que logren implementar estas estrategias obtendrán beneficios y ventajas competitivas que se harán visibles gracias al logro de sus objetivos a mediano y largo plazo.
Felipe Ochoa
AUREN MÉXICO