
El CFO en mi PYME
Si alguna vez te has preguntado qué responsabilidad tiene el CFO en una organización, te topaste con una serie de variables o posibles respuestas, por ejemplo “la contabilidad”, “la tesorería”, “el flujo de efectivo”. Ninguna es errónea, ninguna es completa.
Las responsabilidades del CFO (Chief Financial Officer, en inglés) o Director de Finanzas incluye: la contabilidad y su proceso; la emisión de informaciones financieras; los cálculos de impuestos con su propia complejidad y los pagos y costos que implican; la tesorería, el flujo de caja, préstamos e inversiones, manejo de monedas y tasas de interés; los presupuestos y proyecciones, los análisis de operaciones (pasadas), de nuevos negocios, precios, volúmenes, funciones adicionales de la empresa, etc.; análisis de los efectos de contratos en la contabilidad y los estados financieros… la lista puede continuar. Todos estos elementos implican conocimientos técnicos o habilidades puntuales, pero no son la totalidad de las responsabilidades del CFO en la PYME.
Hay muchos elementos que se relacionan con estas responsabilidades sin serlo directa o absolutamente. Ejemplo de esto son los presupuestos que si bien contemplan aspectos técnicos de contabilidad o manejo de efectivo, implican naturalmente al negocio con volúmenes de venta u operación, personal de la empresa, estructura de gastos, efectos fiscales, etc. Como se ve, la sensibilidad del negocio es la verdadera aportación del CFO.
Con esto, ejemplificamos cómo en efecto, las empresas llevan contabilidad, manejan su tesorería y tienen una administración general, esto es, cumplen con los aspectos técnicos que hemos mencionado. Como lo muestra el ejemplo anterior, hay muchos aspectos que implican estos elementos técnicos, pero que corresponden a la operación del negocio a la ejecución corriente de cada día. Es ahí donde se torna valioso disponer de un CFO en la PYME, no tenerlo implica el riesgo de no disponer de esta sensibilidad. Este personaje será quién, con los conocimientos técnicos pertinentes, se relacione con el negocio de manera que pueda asegurar los registros correctos a la contabilidad, los efectos correctos de impuestos, tesorería etc. Lo más importante, será que ejecute esas tareas, y mucha otras, a partir de su entendimiento del negocio y no solo de su capacidad técnica contable, fiscal o de tesorería. Es un punto intermedio entre la profunda sensibilidad de negocio del Dueño de la empresa o el director y los aspectos financieros.
Todo lo anterior, implica diseño e implementación. El director de Finanzas habrá de diseñar e implementar procesos de trabajo y políticas de actuación tales, que la operación suceda sin fricciones con las áreas administrativas y contables (sin burocracia), asegurando , sin embargo, que la profundidad de entendimiento de los asuntos es tal que satisface las necesidades del negocio de la misma forma que satisface los aspectos técnicos financieros.
Es frecuente en las PYME que esta función la ejecute el propietario o el director general. Esta forma de ejecución privilegia el negocio sobre lo técnico cuando dado que no se dispone de todos los elementos técnicos. Para la PYME, es difícil justificar contratar un empleado con este perfil pues su salario será elevado, tal vez inaccesible para la empresa. Esta situación es cierta, pero la necesidad de la ejecución de un CFO también lo es. De la misma forma que las PYME contratan sus servicios de contabilidad y otros administrativos “por horas” o “por proyecto”, la PYME puede contratar estos servicios por medio de una forma externa con la experiencia adecuada. Auren presta su servicio CFO as a service con lo que nuestros profesionales actúan como el CFO que ejecuta solo lo relevante para la PYME.
Abraham Arcos
AUREN MÉXICO